La atresia congénita es una enfermedad presente desde el nacimiento y que se registra cuando el conducto auditivo externo no se desarrolla de forma correcta. La atresia del oído, también conocida como estenosis, tiene como resultado la pérdida de audición, debido a malformaciones en los huesos del oído medio y en el pabellón auditivo externo.


El motivo por el que se produce pérdida de audición es porque el sonido no se conduce correctamente hasta el oído medio y el oído interno debido a un revestimiento óseo que hace de barrera.
Las atresias pueden presentar diferente grado de gravedad, dependiendo del nivel de oclusión. La obstrucción completa del orificio externo en la piel da lugar a una atresia. El resto de grados vienen determinados por el grado de estrechez del canal auditivo. Desde una mínima malformación o que exista sólo una pequeña parte del cartílago o porción de piel, a la ausencia total de oreja.
Tratamientos para la atresia congénita
Es necesario el tratamiento quirúrgico para tratar la atresia y evitar la pérdida auditiva, aunque también existe la opción de utilizar un implante auditivo de conducción ósea que hace que sea posible superar la obstrucción del canal y que el sonido llegue al oído interno.
Este dispositivo tiene la peculiaridad de estar conectados a varillas de titanio o a una placa magnética incrustada mediante cirugía en el hueso del cráneo. Estos dispositivos de conducción ósea deben estar conectados con el hueso del cráneo, con el fin de que la conducción del sonido hacia el oído interno sea lo más efectiva posible.
Este implante transmite los sonidos de la siguiente manera:
• El procesador de sonido recoge el sonido y lo convierte en vibraciones sonoras.
• Estas vibraciones se transmiten al implante.
• El implante, que está unido al hueso (osteointegración), transfiere estas vibraciones directamente al oído interno (cóclea) sin pasar por el oído externo o medio. Gracias a esta conexión directa entre el procesador de sonido y el hueso mediante el implante, el sonido es más claro, pues la piel no amortigua las vibraciones sonoras.
Si tienes alguna duda sobre el tratamiento más recomendado para cada caso, consúltanos y te ayudaremos a encontrar la mejor solución y seguir cuidando la salud de tu oído día a día.