Los ojos son uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, encargados de mandar datos a nuestro cerebro y que éste las procese en forma de imágenes. Esto es en esencia el sentido de la vista, uno de los más importantes para el ser humano. Por ello es necesario el cuidado los ojos de los múltiples factores perjudiciales para estos.
Uno de los más importantes y al que estamos expuestos constantemente es la radiación ultravioleta (UV), más aún en verano, cuando más tiempo pasamos al aire libre realizando todo tipo de actividades.
Porque el sol no solo daña nuestra piel, los ojos también se ven afectados a su radiación, provocando múltiples problemas de visión.


Las gafas de sol, suelen ser el remedio más utilizado para este problema, pero, ¿sirve cualquier tipo de gafa de sol? Aunque siempre sería mejor llevar gafas de sol que no llevar ninguna, es importante cuidar y vigilar la composición de los materiales y utilizar gafas de sol que estén homologadas y cumplan con los estándares de calidad.
Todos hemos comprado en alguna ocasión, algunas gafas de sol en un momento de urgencia sin comprobar que esas gafas realmente cumplían con la función de proteger nuestra visión. Pero estas gafas de sol, además de no servirnos para nuestro objetivo inicial, hacen que nuestras pupilas no se cierren por la sombra creada por las lentes oscuras. Por eso, recomendamos sin ningún tipo de duda el uso de gafas de sol con certificado de protección de radiación UV.
Una vez aclarada la importancia del cuidado de los ojos y la gran cantidad de factores que pueden dañarlos, es normal que te asalte la siguiente duda: ¿Qué tipo de gafas de sol necesito para poder proteger mis ojos?
Hay dos opciones muy claras, (siempre y cuando sean gafas que filtren la luz visible y los rayos ultravioleta) gafas polarizadas o gafas no polarizadas. En este caso vamos a señalarte las ventajas de las gafas polarizadas y por qué son buenas para ti.


Llevar unas lentes polarizadas reduce considerablemente los reflejos que se producen en superficies horizontales que vemos a diario, las cuales nos pueden causar molestia y daño a nuestros ojos. Por ejemplo, como pueden ser las aceras en las que caminamos, carreteras por las que conducimos, el agua del mar, lagos o ríos, nieve de la montaña y un sinfín de otro tipo de superficies. Por lo que este tipo de lente son ideales para poder realizar deporte al aire libre sin ningún tipo de preocupación ni problema o si sueles conducir con bastante frecuencia para evitar cualquier tipo de percance.
Ayudan a reducir la fatiga visual y son altamente recomendables para personas con problemas de sensibilidad a la luz ya que las lentes polarizadas reducen los reflejos y altas luces, haciendo que nuestros ojos no hagan un sobre esfuerzo.
Además, estas lentes conceden una mejor visión en situaciones en las que estamos expuestos al sol, dotándonos de una visión más nítida, con contrastes y colores más naturales, en definitiva una visión más cercana a la real. Pudiendo ser estas lentes graduadas o no, por lo que las personas con problemas de visión no están exentas de poder utilizarlas.
Por lo que el uso de lentes polarizadas podemos resumirlo en una palabra: SEGURIDAD. Seguridad para nuestros ojos y seguridad por nuestra integridad física a la hora de realizar cualquier tipo de actividad gracias a todas estás ventajas mencionadas.

