La vista es quizá el sentido más importante que tenemos y todos sabemos que es muy importante cuidarlo. Su desarrollo es especialmente importante en nuestro crecimiento, en ocasiones acabamos teniendo deficiencias visuales porque de pequeños no usamos gafas o no nos dimos cuenta de que no veíamos todo lo bien que deberíamos. Si usas gafas desde tu más tierna infancia recordarás haberte acercado mucho a los libros o a la televisión cuando veías una película, ¿verdad?

Te aconsejamos que, si tienes hijos, prestes atención a este tipo de comportamientos porque el hecho de no ver correctamente puede afectar mucho a su desarrollo.

Es muy importante revisar la visión de los niños con frecuencia para detectar posibles problemas que puedan estar afectando la vida diaria del niño o en su rendimiento escolar. A veces, los dolores de cabeza pueden ser de origen visual y debemos visitar al oftalmólogo para que lo valore.

Cuando te dicen que tu hijo necesita gafas y te pones por primera vez frente a cientos de modelos hay algunas cosas que debes saber antes de comprarlas sólo por la apariencia.  Pero, lo más importante, debes acostumbrarle a llevarlas. Por eso te damos cuatro consejos que ayudarán a que tu hijo se acostumbre a llevar gafas:

Elige unas que le gusten

Para que tu hijo se anime a llevar lentes, deja que elija las que más le gusten. De esta manera se sentirán cómodos con lo que llevan puesto y no lo verán como algo obligatorio. Puedes ayudarle a elegir basándote en su color favorito, si algún dibujito animado lleva gafas, anímales a buscar una forma parecida o sugiérele elegir unas parecidas a algún familiar o amigo.  Si toman a alguien como referencia, ese miedo o rechazo desaparecerá.

Que tengan elmaterial adecuado

Los niños están jugando todo el día y dependiendo de su rutina, seguramenteno paren quietos ni un segundo. Por eso es importante elegir unas gafas ligeras para que no les resulten molestas y, sobre todo, que sean resistentes. Es normal que un niño se caiga o reciba un golpe jugando a deportes en equipo.

Elige unas gafas que se ajusten a su tipo de rostro y actividad

Una de las cosas más importantes para sentirse cómodo con gafas es que queden ajustadas a nuestra cara. Los adultos nos damos cuenta si unas gafas nos quedan grandes o si tenemos que estar subiéndolas en el puente de la nariz todo el rato. Los niños, sin embargo, pueden sentirse molestos con las gafas,pero no darse cuenta de por qué. Fíjate que las gafas le queden bien sujetas detrás de las orejas y que el cristal quede centrado en los ojos, ni más abajo ni más arriba. Si las gafas no ocupan todo el ángulo de visión no le ayudarán a ver mejor, sino todo lo contrario, harán que tengan que forzar los ojos a mirar más allá del cristal y empeorará su visión.

Enséñales a cuidarlas, no son un juguete

Para que se acostumbre a llevar gafas y entienda el valor que tienen, tanto económicamente hablando como la importancia que tienen en su desarrollo, enséñale a cuidar sus gafas. Puede ser un buen comienzo para desarrollar otras aptitudes como la responsabilidad y el cuidar las cosas personales. Así como sus juguetes o lápices de colores, anímales a guardarlas en una funda cuando no se usen, llevar la bayeta para limpiarlas en el caso de que se manchen los cristales, y así no rallarlos etc.