Entre 7 y 10 años tarda un español en reconocer que tiene problemas relacionados con su audición y necesita ayuda. Algo impensable cuando se trata de un problema de visión y necesitamos gafas.

El procedimiento de adaptación y corrección de una perdida auditiva tiene importantes consecuencias en nuestra salud y vida social. Tener un problema de salud auditiva sigue estando estigmatizado por la sociedad, hasta el punto de asumirlos cuando son irreversibles y les suponen un freno en su día a día.

La perdida de capacidad auditiva trae consigo problemas adicionales, que afectan a la calidad de nuestra vida más de lo que podemos imaginar. Las relaciones sociales, con nuestra familia o en el trabajo, también se ven deterioradas, ya que es incómodo tener que pedir que nos repitan las cosas todo el tiempo.

Lo único que conseguiremos al no acudir a un especialista, será formar una barrera comunicacional entre nosotros y nuestro entorno. La cual, repercutirá en nuestra salud, disminuyendo nuestra agudeza mental, llegando al extremo que a nuestro cerebro se le olvide cómo oír.

También afecta a nuestro cuerpo, produciendo problemas como cansancio recurrente, dolor de cabeza, dolor muscular, estrés, mareos, cambios en la visión, etc…

Consejos para identificar una pérdida auditiva

Se suele pensar que la pérdida de audición es algo normal, que suele ir de la mano de la edad, pero su progresión puede desembocar en un problema grave de audición. Por lo que te proponemos reflexionar sobre situaciones que vives a diario y así detectar si sufres pérdida auditiva:

– ¿Tienen que repetirte las cosas en una conversación cuando hablas con alguien o estás en grupo?
– ¿Las personas de tu alrededor se suelen quejar porque escuchas música o ves la televisión con el volumen muy alto?
– ¿Escuchas un ruido parecido a un zumbido, pitido o roce?
– En el trabajo, ¿ha disminuido tu productividad? ¿Necesitas espacios de silencio y huyes del ruido para entender y comprender a tus compañeros?
– ¿Tienes dificultades para entender bien una conversación al teléfono?

Si la respuesta a varias preguntas son afirmativas, deberías acudir a un especialista y hacerte una revisión auditiva. Negar la realidad y no aceptar que sufrimos una pérdida auditiva es caminar en el sentido opuesto a encontrar una solución al problema.