El temido final del verano llegó y septiembre se acerca con su respectiva vuelta al cole. Libros nuevos, uniformes, material escolar y… ¿su vista? …Puede que tu hijo no se haya quejado, pero ciertas actitudes pueden indicarte que exista algún problema óptico que no debes dejar pasar.


Después de las vacaciones y haber estados expuestos a factores irritantes como el agua de la piscina, del mar, radiación solar, polvo…la superficie ocular sufre más es muy importante hacer una revisión de la vista al empezar el cole.
Hacia el 90% de la información que nuestro cerebro recibe, es a través de la vista. Por lo que, es un sentido imprescindible para un buen rendimiento escolar en los niños.
Estudios como el realizado por la Asociación Visión y Vida sobre “El estado de la salud visual infantil en España” afirman que una quinta parte de los niños de nuestro país podría tener un problema de visión sin detectar. Además, concluye explicando que el 32,6% de los niños entre 6 y 12 años con bajo rendimiento escolar tiene problemas de visión, lo que demuestra la completa relación entre el rendimiento escolar y una correcta salud ocular.
A partir de los 3 y 4 años se recomienda realizar las primeras revisiones oculares y conviene realizarlas de manera anual o bianual si no hay motivo de preocupación. Los trastornos más frecuentes entre los peques de la casa son:
- Miopía: Cuando tu hijo no ve correctamente los objetos que se encuentran lejos.
- Hipermetropía: Cuando, al contrario, son los objetos cercanos los que se ven de manera borrosa.
- Ojo vago: Consiste en la pérdida parcial de la visión en uno o en los dos ojos. Este problema puede ser corregido si se detecta antes de los 7 años, de lo contrario, podría acarrear consecuencias irreversibles en la vista de tu hijo. Cuatro de cada cien niños sufren este defecto ocular.
- Astigmatismo: Provoca una visión borrosa y desenfocada general.
- Estrabismo: Cuando cada ojo mira en dirección diferente, es decir, se pierde el paralelismo de los ojos.


Algunos signos que pueden indicar que tu hijo sufre algún problema de visión
? Necesidad de acercarse a la pizarra o a objetos de lectura más de lo normal
? Baja comprensión de lectura y distracción constante
? Fatiga visual y dolores de cabeza
? Omisión de palabras en la lectura o salto de líneas
? Visión doble o inversión de letras
? Incapacidad de recordar lo que ha leído recientemente
? Frotación de ojos, enrojecimiento, escozor o lagrimeo
? Rechazo a realizar actividades como la lectura
? Otros síntomas: tortícolis, orzuelos frecuentes, guiños constantes…
? Si tu hijo aún es un bebé, un síntoma podría ser que tiemblen sus ojos o se desvían sin motivo.


Consejos a tener en cuenta:
? En cuanto al uso de ordenadores y aparatos tecnológicos, aunque no se haya demostrado que provoquen alteraciones en la visión, la aparición de la fatiga es muy frecuente debido a su uso.
? Es conveniente bajar el nivel de iluminación para evitar estrés en los ojos, brillos o reflejos.
? La distancia adecuada entre la pantalla y los ojos debe ser de 2 a 3 metros.
? Para el ordenador, la distancia óptima será de 45 a 55 cms, con un ángulo de 10 a 20 grados. Además, es conveniente realizar descansos constantes para que el esfuerzo visual no sea excesivo.
? La mejor luz para el estudio de los peques siempre es la natural. Si es necesario usar artificial, debe colocarse a la izquierda si es diestro y a la derecha si es zurdo.
? Al leer, escribir o estudiar la distancia perfecta desde los ojos al objeto de atención será de unos 30-40 cms
Es muy importante concienciarnos de la necesidad de realizar revisiones periódicas entre los niños, cuyo objetivo es evitar problemas en el rendimiento escolar. Las terapias y tratamientos visuales a edades tempranas evitarán posibles problemas más graves en su futuro.
En Blú, queremos que tus hijos afronten la vuelta al cole con buen pie y mejor vista, por eso ponemos a vuestra disposición los protocolos específicos y las mejores pruebas adecuadas a estas edades.
¡Contáctanos y te ayudaremos!